No dejar de parpadear

Normalmente, el parpadeo es una acción refleja e involuntaria que se realiza cada 5 segundos, aproximadamente. Pero también lo podemos hacer de manera consciente, acortando estos tiempos con el fin de mantener mejor hidratados los ojos y de retrasar la fatiga visual provocada por la sequedad ocular.

Mirar a lo lejos

La idea principal de este ejercicio para relajar la vista es desviarla del ordenador a menudo y fijarla en un punto más lejano, asomándonos al balcón o, simplemente, mirando por la ventana. Es una forma natural de relajar tanto nuestra vista como nuestra mente, y sirve también para reducir el estrés.

Mantener unas condiciones de luz de trabajo óptimas

Otro de los trucos que nos van a ayudar a relajar la vista es contar con una luz apropiada para la actividad que estamos llevando a cabo. Siempre que estemos realizando una actividad que precise enfocar la vista en objetos cercanos, como leer o escribir (ya sea en papel o en una pantalla electrónica), es fundamental contar con una fuente de luz adecuada. Si es durante el día, es mejor usar una fuente de luz natural y, por la noche, evitar que las lámparas o los focos apunten directamente a los ojos.